La investigadora titular del Centro de Investigación de Materiales Avanzados (CIMAV) de México, Dra. Alejandra García García, estará hasta el 11 de agosto realizando actividades y jornadas de trabajo en el Centro de Nanociencia y Nanotecnología (CEDENNA). Esto, con el objetivo de compartir experiencias y avances en torno a la modificación de nanomateriales que puedan ser utilizados para detectar contaminantes emergentes, concientizar y aportar a la generación de normativas.
La científica mexicana trabaja actualmente en la modificación de las propiedades de materiales como nanotubos de carbono, grafeno y óxido de grafeno reducido mediante técnicas de dopaje. Estas modificaciones alteran la estructura electrónica de los materiales, haciéndolos más ricos en electrones y útiles en una detección muy sensible de contaminantes emergentes, una preocupación creciente para el futuro.
Precisamente para seguir avanzando en su trabajo, requiere conocer qué se está produciendo a nivel atómico “cómo funcionan los detectores, los sensores… qué átomos están uniéndose a qué átomos del sensor para poder ser identificados, por ejemplo”. Y para responder a estas interrogantes no se cuenta con herramientas experimentales, por eso es clave trabajar a través de simulaciones. Ahí es donde entra CEDENNA a través de un grupo de investigadores teóricos especialistas en esta área.
Este trabajo conjunto es muy relevante en un escenario planetario cada vez más afectado por la contaminación. “Nuestras investigaciones pueden aportar sobre todo a la concientización y tratar de fomentar el establecimiento de reglas hoy inexistentes. Por ejemplo, para los contaminantes emergentes no hay normativas”, precisa con preocupación.
Comenta que países como India y China se enfrentan a problemas mayores, mientras naciones como México y Chile aún no a ese nivel, pero pueden ir hacia allá, sobre todo si no hay normativas, políticas públicas en las que se unan la ciencia y el Estado.
Uno de los contaminantes emergentes que los investigadores están estudiando son los PFAS, sigla en inglés que se refiere a sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas y que abarca una familia de compuestos químicos ampliamente utilizados en diversas industrias debido a sus propiedades únicas de resistencia al agua, al aceite y al calor. Estos compuestos se encuentran comúnmente en productos de uso cotidiano como utensilios de cocina antiadherentes, teflón, empaques de alimentos, textiles resistentes a las manchas y espumas contra incendios. Sin embargo, su persistencia en el medio ambiente y potenciales efectos adversos para la salud humana han generado preocupación y llamado la atención de organismos reguladores a nivel mundial.
“No sé si escucharon hace poco que trataron de sacar el teflón del mercado. Ese es un tipo de PFAS. Sin embargo, hay miles de PFAS y nosotros convivimos con ellos día a día. Estados Unidos lanzó una alerta y el año pasado ya dijo que no quería más PFAS: pero claro, la contaminación ya está. Entonces, justamente ahí es donde surge la importancia de demostrar el daño, concientizar a tiempo y establecer reglas y obligar a las industrias a que disminuyan ese tipo de contaminación”.
“Por eso es fundamental crear sensores mucho más sensibles que detecten niveles más bajos para alertar y demostrar a nivel nanomolar, centomolar, etc. Tenemos que bajar los niveles al máximo posible y ese es el trabajo que estamos haciendo”, puntualiza,
Una colaboración de frontera
El Dr. Samuel Baltazar, investigador de la Línea de Nanoestructuras Magnéticas de CEDENNA, destaca la importancia de estas colaboraciones internacionales. Precisa que “estas interacciones no solo permiten compartir recursos y conocimientos, sino que también enriquecen las perspectivas y soluciones a problemas comunes”.
El investigador destaca que CEDENNA está permanentemente enfocado en generar redes internacionales en la investigación científica, ya que compartir investigaciones y experiencias con expertos de otros países enriquece los proyectos y abre nuevas oportunidades de innovación.
Esta colaboración entre CIMAV y CEDENNA promete aportar soluciones innovadoras y efectivas a problemas ambientales urgentes, destacando el papel crucial de la ciencia y la cooperación internacional en el avance hacia un futuro más sostenible.
- Inicie sesión para enviar comentarios