La directora del Centro de Nanociencia y Nanotecnología (CEDENNA), Dra. Dora Altbir, participó en el programa Sin Gravedad de Cooperativa Ciencia, conducido por Jorge Lira, donde abordó los principales desafíos y oportunidades del nuevo periodo institucional tras la adjudicación del concurso nacional de Centros de Investigación Aplicada 2025 de ANID.
Durante la conversación, la Premio Nacional de Ciencias Exactas destacó que esta nueva etapa permitirá consolidar desarrollos clave en nanotecnología aplicada, con impactos directos en salud, medio ambiente, industria y energía, entre otros, gracias al trabajo multidisciplinario del Centro, que integra investigadores de física, química, biología, medicina e ingeniería.
Un eje destacado por Altbir fue el potencial de las nanopartículas y nanomateriales para abordar desafíos ambientales.
En ámbitos como la remediación, la detección de contaminantes y el diseño de materiales ecoamigables, el Centro está impulsando nuevas aproximaciones que combinan ciencia de frontera y aplicación tecnológica.
El trabajo colaborativo de equipos interdisciplinarios permite avanzar en soluciones que conectan directamente con las necesidades del país: mejores herramientas para la agricultura, sistemas de tratamiento más eficientes y desarrollos orientados a un entorno sostenible.
En el área de salud y biomedicina, contó que estamos avanzando en desarrollos que pueden transformar la forma en que tratamos enfermedades complejas. Uno de ellos es una formulación basada en nanopartículas magnéticas para hipertermia, una técnica que permite destruir células cancerígenas aplicando calor de manera altamente localizada. Los resultados iniciales en cáncer de cuello uterino muestran una disminución significativa de la viabilidad tumoral, lo que abre una puerta real hacia terapias más seguras, menos invasivas y con menor impacto sobre el tejido sano.
También estamos trabajando en una solución innovadora para la ceguera por daño corneal, utilizando una técnica que permite cultivar células epiteliales orales del propio paciente para regenerar la córnea. Esta aproximación, basada en el uso de biomateriales y nanotecnología, representa una alternativa de alto potencial para personas que no cuentan con opciones terapéuticas efectivas, y promete mejorar sustantivamente las tasas de éxito de los tratamientos actuales.
A esto se suma el desarrollo de un biosensor electroquímico capaz de detectar en etapas tempranas biomarcadores asociados a enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer y Parkinson. Mediante electrodos funcionalizados con nanopartículas y nanoanticuerpos, este dispositivo busca ofrecer diagnósticos precoces y personalizados, algo fundamental en condiciones cuya progresión puede modificarse si se interviene a tiempo. Este tipo de herramientas tecnológicas, basadas en nanotecnología, pueden tener un impacto directo en la salud pública y en la calidad de vida de las personas.
Un ecosistema de formación científica que ya impacta a Chile
A lo largo de sus 15 años de existencia, CEDENNA ha formado más de 900 estudiantes de pregrado y posgrado, y más de 150 doctores que hoy lideran líneas de investigación en universidades e instituciones nacionales.
Muchos de ellos desarrollan tesis y proyectos directamente en áreas estratégicas de la nanotecnología, lo que ha permitido consolidar una comunidad creciente de jóvenes investigadoras e investigadores comprometidos con la ciencia aplicada y la innovación.
Mirada internacional y proyección al futuro
Consultada sobre la posición de Chile en la nanociencia global, la directora señaló que, aunque países como EE.UU., Corea del Sur, Japón o Israel llevan décadas invirtiendo en esta área, el aporte chileno es significativo.
“El número de científicos en nanociencia ha crecido muchísimo en los últimos años, y las oportunidades que vienen son enormes. CEDENNA va a consolidar desarrollos en salud, energía, industria y medio ambiente, sorprendiendo con nuevas aplicaciones”, afirmó.
Finalmente, Altbir enfatizó la necesidad de que la ciencia ocupe un espacio más visible en las discusiones de futuro del país:
“La ciencia es un camino posible al desarrollo y a un mayor bienestar. Para llegar a ese Chile que queremos, necesitamos que esté presente en la agenda y cuente con los recursos necesarios”.