Prensa

La jornada comenzó con un desayuno en el Planetario. Posteriormente, los estudiantes ya matriculados visitaron las dependencias del Centro para el Desarrollo de la Nanociencia y la Nanotecnología de la Universidad de Santiago (CEDENNA), donde pudieron conocer de primera mano el quehacer de uno de los principales centros de investigación de Chile, de carácter multidisciplinario e interuniversitario, dedicado al estudio, avance y promoción de la ciencia en dimensiones nanométricas y sus aplicaciones tecnológicas.

“Tras seis años de indagación, un grupo de investigadores del Centro de la Nanociencia y Nanotecnología (CEDENNA), a través de su startup Sistrat, crearon un sensor que detecta el desprendimiento, en tiempo real, de elementos de desgaste de balde de pala minera. Una anhelada solución a uno de los principales problemas de la producción del sector minero, porque daña el chancador primario y retrasa las operaciones, afectando severamente la productividad.

Cuando el SARS-CoV-2 empezó su expansión por el mundo, los científicos rápidamente detectaron que la proteína Spike del virus (la que le da su peculiar forma de coronas alrededor) era su llave de entrada a las células humanas para provocar la infección.

Con dos de sus desarrollos más importantes para minería: sistema de control de inchancables y sistema de monitoreo de desgaste en bujes, SISTRAT, Spin off del CEDENNA – USACH, participará en la próxima versión de Exponor 2022, que se realizará en Antofagasta, entre el 13 y 16 de junio.

La empresa fue seleccionada junto a otras 29 innovaciones tecnológicas transformadoras para la industria minera y energética, en el marco del certamen “Lanza tu Innovación”, organizado por la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA).

Hace un año, invitada a aportar ideas para un libro con propuestas de políticas públicas en ciencia y tecnología, y recogiendo ideas de distintos colegas, propuse la formación de un metafórico "Banco Central" de la Ciencia y la Tecnología.

El desarrollo exponencial que ha tenido la Nanociencia y la Nanotecnología (NyN) en los últimos 5 años y su proyección de crecimiento para la próxima década, junto con abrir nuevos caminos en la investigación científica y la transferencia tecnológica, genera –como todo lo nuevo- un escenario de incertidumbre sobre los riesgos que conlleva respecto a las personas y el medio ambiente, aspectos centrales asociados al término Nanoseguridad.

Nada ocurre sin invertir energía en el proceso. Recién a mediados del siglo pasado se comenzó a prestar atención a una variedad de aspectos que van desde conflictos  que provocan la generación de energía, hasta formas eficientes de almacenarla. También las formas de usar la energía merece atención y presenta diversidades crecientes, desde la calefacción de la vivienda (localizada) hasta la propulsión de un vehículo (móvil). El tema es muy amplio y aquí nos limitaremos a algunos aspectos puntuales y de interés para Chile.

Es importante preguntarse si ciertos temas científicos y tecnológicos son susceptibles de desarrollarse en nuestro País. Esta pregunta considera varios aspectos por los cuales uno debe juzgar a cualquier actividad científica.

Nanopartículas fluorescentes ayudarán a determinar la concentración de plaguicidas en frutas y hortalizas. Esta técnica es complementaria a la cromatografía, la que se utiliza tradicionalmente para detectar plaguicidas. Además, proporcionaría beneficios como menor costo por análisis, así como mayor agilidad en la entrega de resultados.

Revisa la nota publicada por El Mercurio Campo, en el archivo adjunto.